Estamos entrando en un nuevo mundo de “Branding y Marketing”. Se trata de la conexión humana a través de la bondad. Aunque no es un paralelismo automático para la rentabilidad, nuestros valores cambiantes están comenzando a reflejar las experiencias sobre las cosas. Esto está tomando forma ya que la nueva norma aspiracional no es el consumo conspicuo, sino más bien tomar decisiones de compra basadas en un sentido holístico de la calidad.

El cambio cultural hacia una economía basada en la bondad se ha vuelto más que evidente con el surgimiento y el éxito rotundo de las marcas basadas en “ideales”.Desde ropa deportiva a fabricantes de helados, las empresas están interactuando con los consumidores dando un mensaje de bondad, aprovechando el alma de la experiencia humana.